En el blog de hoy queremos hablar sobre los problemas en el caudal de nuestras tuberías. Quizás usted ya haya pasado por una posible avería de este tipo bien a nivel general en toda la vivienda o tan solo en un punto concreto. Llega la hora de la ducha y a duras penas podemos alcanzar a terminar de asearnos por falta de presión, incluso si nuestra caldera es de gas podríamos llegar a perder la temperatura cálida del agua.
Sea como sea, las reducciones de caudal en las tuberías del hogar siempre dificultan el día a día haciendo engorrosa cualquier tarea habitual. Son múltiples los motivos que pueden causar este problema, lo esencial siempre es contar con especialistas que puedan solventar la avería una vez localizada.
Posibles causas
Es imprescindible ubicar la zona o zonas afectadas por la pérdida de caudal. Este es un dato de inicio clave ya que si la presión se pierde en un único punto de la vivienda los motivos pueden encontrarse en posibles obstrucciones por culpa de lodos, cal o arenillas que transporta el agua. Los propios grifos, sus juntas, son la zona idónea para la acumulación de estos residuos que con el paso del tiempo dan lugar a problemas de esta índole.
Si por el contrario la presión falla en toda la vivienda, deberemos comenzar por revisar la válvula reductora de presión de nuestro hogar. Esta llave suele encontrarse en el inicio de la instalación, en la entrada. En el caso de que esté perfectamente abierta podremos descartar un posible fallo.
Como segunda opción tendremos también la válvula de cierre, que en ocasiones puede quedarse a medio abrir, lo que reduce muy considerablemente el caudal de agua en las tuberías. Con abrir por completo esta llave tendríamos solucionada la avería.
En último lugar, si todo lo comentado hasta el momento ha sido descartado, sí que podremos comenzar a valorar una posible fuga de agua en la instalación. Para comprobarlo revisar las cisternas de los inodoros es importante ya que muchas veces las pérdidas se localizan en estos puntos.
Algunas soluciones
Como les decíamos anteriormente, el mantenimiento y limpieza de los difusores de la grifería de la vivienda es muy importante para que estos problemas de caudal no sean habituales. Los restos ante todo de cal y otros residuos suelen ser los principales culpables de este tipo de inconvenientes. Como medida más puntual tendremos también la limpieza de tuberías e incluso del calentador. Este proceso deberá llevarlo a cabo personal especializado ya que se suelen utilizar productos específicos para la descalcificación que no dañen los elementos de la instalación.
Otra medida algo más radical sería el cambio total de toda la grifería de la vivienda, una opción menos económica pero sin lugar a dudas eficaz.
En cualquier caso en el momento que intuyamos un posible defecto en la red de tuberías de nuestra vivienda siempre es importante contar con apoyo y asesoramiento especializado que nos ofrecerá las mejores opciones para atajar el problema a la mayor brevedad posible.