Hablemos hoy desde nuestro blog de Fontanalia de cómo proteger nuestras tuberías de la manera más efectiva. Al ser profesionales del mundo de la fontanería sabemos que el cuidado periódico de las tuberías de nuestra vivienda puede resolvernos muchos problemas a largo plazo. En ocasiones nos olvidamos de que más allá de lo que ven nuestros ojos pueden darse averías o inconvenientes que, tratados a tiempo podrían quedarse en meras anécdotas sobre nuestras tuberías. Pequeñas obstrucciones, grietas o fugas que una ligera intervención puede solucionar. De ahí la importancia de protege r las tuberías de tu hogar.
Claro que de no prestar atención a esos pequeños avisos o bien no prevenir o cuidar el material de nuestras tuberías, el error podría desembocar en desperfectos mucho más engorrosos y en ocasiones, costosos. Tan solo algunos pequeños gestos pueden marcar la diferencia. Gracias a estas recomendaciones la vida de nuestras tuberías será mucho más larga.
No esperes al invierno para las revisiones
Con el frío el agua que se transporta por las tuberías tiende a congelarse y como consecuencia de ello las tuberías pueden estallar si tienen alguna pequeña rotura o fisura. Por este motivo es preferible realizar comprobaciones antes de la llegada del frío y así ahorrarnos imprevistos.
Desagües libres de restos y cabello
Es uno de los consejos más repetidos por los expertos, pero no nos falta razón. Ya sea en la ducha o en el fregadero, debemos asegurarnos de que el interior de las tuberías permanezca libre de desechos que, día a día, pueden suponer una obstrucción importante. Recoger con un papel restos de cabello al salir de la ducha y vaciar perfectamente los platos antes de fregar nos prevendrá de más de una llamada al fontanero. Como apunte de interés, te recordamos que los restos de grasa son enemigos de las tuberías. Se adhieren a su interior y terminan dañando los materiales, por lo que es básico recordar repasar con un papel platos y sartenes antes de pasarlos por el fregadero.
Los químicos solo como último recurso
Aunque parezca mucho más complicado, nuestras tuberías agradecen el uso del clásico desatascador o de agua a presión para terminar con los atascos en su interior. Sobre todo ante taponamientos leves, como por ejemplo cuando comenzamos a notar que nuestro fregadero tarda más en desaguar, podemos hacer uso de remedios caseros como es el clásico de los posos del café y
agua caliente. Lo único que debes hacer es vaciar con una taza el agua acumulada y verter los restos de café en la entrada de la tubería, después incluir agua caliente y dejar que la mezcla actúe.
Y algunas indicaciones que ya son todo un clásico
Son casi las más repetidas cuando hablamos del cuidado de nuestra red de tuberías, pero si los profesionales no nos cansamos de decirlo es porque sabemos de su importancia. Olvídate de usar el váter como papelera, antes de poner en funcionamiento la cisterna cerciórate que tan solo restos biodegradables o papel higiénico viajarán por las tuberías. Ya no solo por el cuidado de la red de saneamiento sino también por aquello que irá a parar a nuestros océanos. Por otra parte, si quieres evitar sustos de última hora, ante la posibilidad de permanecer fuera de la vivienda por un largo tiempo, recuerda cerrar la llave de paso.
Claro que, ante cualquier necesidad o duda sobre fontanería y el mantenimiento de tuberías, siempre puedes contar con una gran compañía como es Fontanalia. Trabajar con los mejores es contar con todas las garantías y buenos resultados.